Una vez aprendí todo lo que tenía que saber sobre los días fértiles y lo pusimos en práctica, seguí con psicosíntomas mes a mes.
Y claro masoca de mí los seguía buscando en Google, que me confirmaba pusiera lo que pusiera que estaba embarazada, y cada negativo era un chasco.
Como habíamos contado a alguna gente nuestros planes, y habían pasado algunos meses y seguíamos igual algunos amigos nos aconsejaban que fuéramos a mirar que no tuviéramos ningún problema.
Por eso aconsejo el no explicarle a nadie vuestros planes de buscar un bebé, porque si no tenéis la suerte de quedaros «pronto» acabáis sintiendo presión y acabáis creyendo que tenéis un problema que no tiene porqué…
Como expliqué en una entrada anterior lo normal es tardar 1 año, si en un año no lo habéis conseguido es cuando hay que ir al médico y no hay porque preocuparse tengáis o no tengáis un problema hoy en día está todo tan avanzado que de una manera u otra podréis cumplir vuestro sueño.
Entre las decepciones de ver cada mes el negativo, la presión, la duda de si nos pasaba algo, y el estrés que sobretodo a mí me generaba la situación no había manera; así que estando de vacaciones decidí relajarme, intentar no pensar más en ello y disfrutarlas sin agobios y sin mirar días fértiles ni nada.
Y ese mes me bajó la regla de golpe.
Fui un día al lavabo y me limpié y manché de regla el papel, aluciné un poco porque ni había tenido síntomas ni me solía venir así… solía manchar marroncito un par de días antes como avisando de que estaba a punto de llegar y al pasar el par de días entonces si…
No le di más importancia, y me fui a trabajar, recuerdo en especial ese día porque llovió mucho y me calé entera, tuve que pedir recambio de uniforme porque estaba empapada; además hice mucho esfuerzo físico ayudando a un empleado que lo necesitaba y acabé reventada, tanto que a la hora de la merienda vi que se me había cortado la regla.
Lo achaqué al haberme mojado tanto, ya que a veces al bañarme o ducharme se me había cortado pero siempre como mucho en un par de días me volvía y con más fuerza que nunca y muchos dolores menstruales.
Pero esta vez no vino.
Y fue a los 3 o 4 días que me bajara que al limpiarme vi que era flujo transparente (el de ovulación) y saltó la alarma.
Era imposible que estuviera ovulando (Por eso la importancia de conocer nuestro cuerpo).
Recordé que tenía un clear blue que no había llegado a usar y me lo hice sin esperanza alguna.
Y sí, estaba embarazada.
No me lo podía creer.
Resulta que eso que yo creía que había sido «regla» en realidad había sido el sangrado de implantación.
No siempre pasa, pero en ocasiones la implantación del óvulo produce un leve sangrado que puede confundirse fácilmente con la menstruación y suele coincidir en fechas.
Después de mirar el test y remirarlo mil veces rompí a llorar.
No me lo creía.
Se lo dije a mi pareja que alucinó también, y se lo dijimos a nuestros familiares y amigos, estábamos tan contentos.
Ese mismo día me metí en Amazon y compré un par de libros de embarazo.
Pedí cita a la comadrona.
Y en el trabajo avisé a un par de compañeros para que me ayudaran con las tareas de fuerza física que tenía que hacer.
Sin olvidarme que además de la alegría de quedarme embarazada, estaba súper contenta porque me había quedado a la vez que mi amiga con la que había aprendido lo de la ovulación
Ella lo esperaba para junio y yo para julio.
Unos meses antes cuando las dos estábamos en la búsqueda del embarazo ella se había quedado embarazada, pero a las 8 semanas tuvo un aborto, por lo que ésta era la segunda vez y todo tenía que ir bien.
Pensé que bonita era la vida, que aunque había tenido muy malos momentos desde pequeña y lo había pasado verdaderamente mal; por fin era recompensada e iba a ser madre a la vez que una de mis mejores amigas, nada podía ir mal estaba convencidísima.
Aquellos días los pasé en una nube, era tan feliz que no cabía en mí; me entretenía leyendo mis libros, me duchaba acariciándome la barriguita, me bajaba aplicaciones que te explicaban en que fase estaba el bebé, pedí la revista gratuita «Mi bebé y yo», buscaba cochecitos y cunas, paseaba con mi amiga las dos con una sonrisa en la cara ¡estamos embarazadas!
Un sueño…
Y cuanto más convencida estaba que nada podía ir mal, faltaban unos minutos para finalizar mi turno laboral que fui al lavabo y me encontré un manchado marrón.
El miedo se apoderó de mi.
– No por favor no me hagas esto – pensé.
El manchado era muy leve así que intenté tranquilizarme, y pensé si cuando llegue a casa sigo igual me voy para urgencias.
Pero no, cené y parecía que no había más manchado.
– Buff menosmal – pensé.
Pero al día siguiente al despertar otra vez había manchado.
No podía parar de llorar.
No tenía porque ser malo, hay mujeres que embarazadas sangran y no pasa nada, incluso algunas que sangran todos los meses como si tuvieran la regla y ni se entera que están embarazadas…
Pero yo no.
Yo había sido una desgraciada toda mi vida.
¿Porqué ahora iba a ser diferente?
Ilusa.
Me machaqué con todos mis pensamientos negativos y mi pareja me llevó a urgencias.
No podía parar de llorar, y lloré más al ver cuando con toda la gente que había delante me pasaron a mi primera.
Mi tensión estaba por las nubes, me la tomaron varias veces pero yo no me podía calmar.
– Lo estoy perdiendo joder.
Estaba de 6 semanas solamente, y solo hacía 4 días que sabía que estaba embarazada; pero lo quería tanto ya… que me dolía en el alma pensar que lo iba a perder.
El ginecólogo me trató fatal, sin explorarme me hizo mil preguntas como dudando de mí, como si fuera virgen…
No veo muy normal decirle que estás embarazada y te pregunte si has tenido relaciones sexuales…
Y una vez me exploró me dijo que allí no veía nada.
Cosa que puede ser, con esas semanas de embarazo no se suele ver nada.
Pero sus preguntas me hacían sentir como si fuese una loca que dice estar embarazada y es mentira…
Afortunadamente me mandó hacer un test de orina, y salió positivo; pero un positivo tan leve que me dijo:
– Una de dos, o estás embarazada de muy poco o lo estás perdiendo, espérate unos días si te baja la regla es que lo has perdido.
Y se quedó tan pancho.
A mi me pareció una falta de empatía increíble, pero bueno hay gente que no sirve para tratar con otra gente.
Fue llegar a casa y empecé a sangrar.
Lo había perdido.
Y me hundí.
Cogí la baja por aborto, y me pasé aquella semana llorando mientras mi pareja trabajaba y aguantando el tipo cuando llegaba.
Escondí los libros que había comprado, me borré las aplicaciones, anulé la cita con la comadrona y dimos la noticia a la familia y amigos.
No me animaba nada…
¿Sabéis de esas cosas que sabes que existen pero ni te imaginas que algún día puedan pasarte a ti?
Pues esta fue una de ellas para mi…
En este caso, aún menos me lo esperaba, ya que hacia pocos meses a parte de la amiga con la que me quedé a la vez, otras dos conocidas habían sufrido un aborto, (después habían conseguido que otro embarazo fuera bien… ) y eso me hacía pensar que era imposible que las 4 pasaramos por la misma experiencia…
Dos fueron por huevo «huero» (una de ellas necesitó legrado); y la otra fue como yo, aborto espontáneo.
El no saber las causas te hace culpabilizarte de todo…
Podía ser cualquier cosa, que viniera malformado, que tuviera algún problema, o a saber…
Yo no dejaba de pensar en los nervios que había pasado en el trabajo, ya que las hormonas me habían convertido en la muñeca de Chucky y había tenido varios rifi-rafes…
O cuando me había mojado y hecho esfuerzo físico…
Nunca sabré porque fue, pero buscando información y viendo las chicas que me rodeaban que habían pasado por lo mismo me di cuenta que es algo muy común…
Un 20% de los embarazos acaba en aborto espontáneo entre los 3 primeros meses, por eso aconsejan no anunciar el embarazo hasta pasar esta etapa de «riesgo», también hay veces que la pérdida es tan temprana que ni te enteras, de echo yo si no me hubiera hecho ese test jamás hubiera sospechado que había estado embarazada.
Pensé que si esta cifra, que me parece muy alta, fuera más conocida quizás las que lo sufrieramos nos lo tomaríamos de otra manera.
Detrás de un aborto hay dolor y hay silencio, si rompiéramos ese silencio y se rompiera el tabú que hay detrás de esta palabra, quizás nos lo podríamos tomar como otro negativo, que duele, pero no desgarra…
Pasé mi luto, la semanita que te dan de baja por aborto, sangrando más que una regla, y llorando solo de recordarlo…
Un mes después que ya estaba más calmada cojo y recibo la revista «Mi bebé y yo», y empiezo a recibirla todos los meses, echándome alcohol en la herida; las guardo todas sin mirarlas e intento levantar cabeza…
Mi amiga intentaba animarme:
– No te preocupes después de un aborto es más fácil quedarse, mira yo después de 3 meses me quedé.
No me animaba nada…
Pero así fue… tuve un mes de descanso y después de 3 meses me volví a quedar, pero esta vez todo fue muy diferente….
Yo tuve un aborto temprano, pero no me quiero imaginar el dolor que debe sentir una mujer cuando es un embarazo más avanzado, o casi en el final o cuando el bebé nace muerto…
Un abrazo muy grande a las mamás de estos pequeños ángeles que aunque nadie los reconozca como tales eran vuestros hijos y vosotras sois madres.
Y a las que como yo, se ilusionaron y desilusionaron con pocas semanas de «gestación», es algo muy doloroso de lo que no se habla pero ahí queda.
Todos estos bebés de los que nadie habla los llaman bebés estrella, y el que nace después de un bebé estrella lo llaman bebé arcoíris; la luz después de la tormenta.
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Spoiler: tengo conmigo un bebe arcoiris precioso al que amo con locura.
Me hiciste llorar, lo lamento mucho por el primero, y me alegro mucho de que hayas podido con el segundo. Siempre queda ese recuerdito de quien pudo ser y no fue. Aunque una vez leí por ahí una historia que me gusta mucho que dice que el que no fué es el mismo que el que sí, que tuvo su segunda oportunidad de vivir y ahora si lo logró.
Abrazos
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Muchas gracias por tu comentario, siento haberte hecho llorar, es así como lo viví algo duro pero al poco tiempo tuve mi recompensa así que tiene final feliz; por cierto, que bonita la historia que comentas 😍
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¡¡Holiii!!
Yo soy de las que piensan, que hasta que no lo puedas ocultar, mejor no decir a nadie que estás embarazada, porque luego todo el mundo se ha hecho experto en menos de 0,1 segundos y ya te están diciendo lo que debes y no debes hacer. Y cuando hay un aborto de por medio… Apaga y vamonos. Me alegro de haber leído ese spoiler, y espero que lo disfrutes mucho.
¡¡Nos vemos!!
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Toda la razón! La verdad yo la aprendí por las malas jeje pero la segunda vez te puedo decir que ya no cometí el mismo error, lección aprendida, muchas gracias por tus buenos deseos e igualmente 😉
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Primero de todo mandarte un abrazo lleno de luz para ti, tu bebé estrella y tu bebé arcoiris! Me
Me has emocionado mucho y tengo que reconocer que me ha dado mucho miedo leerte, mi marido y yo ya estamos en “la búsqueda” y ufff como mujer y mamá que quiero ser he empatizado mucho con tu historia.
Me ha dado mucha rabia tu ginecólogo, no entiendo como puede haber profesionales con tan poco tacto y cero empatía pero por suerte la mayoría no son así, pero joder, cuando te toca uno y te sientes frágil, pequeñita y llena de miedo… Cómo duele que te suelten las cosas como si fueran coces!
Y es verdad que el aborto espontáneo es un tema tabú, y no debería ser así.
Por eso siento que eres muy valiente al compartir tu historia con todos nosotros.
Muchísimas gracias!!
Y no sabía que los niños arcoíris era por ese motivo!! ❤
Un Besazo fuerte!
María CreeyCrea
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Muchísimas gracias por tu mensaje; si, por desgracia hay profesionales que deberían dedicarse a otra cosa pero también los hay muy buenos. Muchísima suerte en tu búsqueda, disfrútala sobretodo, es un momento muy dulce en la relación y el momento que ves el positivo es indescriptible. Un beso muy grande y espero que se cumpla tu sueño muy prontito, y mientras llega disfruta del camino ❤
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Hola guapa
Es cierto que es un tema del que no se suele hablar mucho, supongo que debe ser algo que te deja muy mal por dentro, yo no se como lo llevaría la verdad
Pero me ha gustado mucho leer esta experiencia, sincera y real, creo que es bueno que aprendamos sobre el aborto
Un besazo
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Hola!
Me alegro muchísimo saber que tienes un bebé arcoiris 😍😍😍😍. Tú relato fue muy triste, la ilusión, la pena, pero la falta de sensibilidad del personal sanitario no tiene nombre.
Y sí, la cantidad de abortos espontáneos es muy numerosa, lo que pasa es que es un tema muy doloroso y delicado aunque si se hablara o se supiera más, las mamás no se sentirían tan solas.
Besos!
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Hola guapa. Qué intenso tu relato, tener un aborto debe ser una de las peores cosas que pueden pasarle a una mujer y siento que hayas pasado por ello. Tu experiencia me ha tocado la fibra sensible.
Creo que has tenido mucha valentía al contarlo aquí pues es un tema que duele tanto que no es fácil expresar esta desagradable vivencia. Y el trato del médico fue horrible! Qué poca sensibilidad, caramba! Un besote.
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Hola guapa, madre mia me ha dejado sobrecogida esta entrada! primero de todo creo que tienes razon en no explicarle a la gente que buscas el bebe, luego parece que tengas que dar explicaciones… luego no sabia lo de los abortos y esas cifras que das, y ya no te digo el medico que te vio, madre mia!
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Hola,
La historia me ha desgarrado enormemente, lo lamentó mucho. Un aborto tiene que ser algo que deja marcada la vida.. es una decisión complicada y por supuesto, no podemos juzgar a las personas. Es horrible el trato que has recibido por parte de los médicos.
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Supongo que no haya sido plato de buen gusto recordar este episodio de tu vida, pero lo has explicado super bien y nos hemos podido hacer una ligera idea de lo que supuso. Lo del médico es…sin palabras. Para trabajar con la gente hay que tener un poquito de sensibilidad y más en un tema tan delicado, bss!
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Jo. Qué mal. Se me llenan los ojos de lágrimas leyendo tu pérdida. Luego, en un bis a bis con otra persona no soy empático y me dicen que no siento nada.
Cuando tienes la mala suerte de tratar con médicas/os brutos, es lo peor. Vas con el corazón visiblemente roto o desesperado y encima te echan sal o desidia en la herida.
La endocrino que me revisa anualmente dice que si no se sabre tratar con el público es mejor estar en un laboratorio. No todas son así de burros y tontos.
No puedo suponer tu dolor aunque fuera sobre la sexta semana. Se habla poco de ello. Se valora poco.
Disfruta de ese bebé que llegó para convertir la luz en un precioso puente de colores desde el que podrás rozar con el dedo el corazón de las estrellas.
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